En letras hechas a mano y con relieve de los colores del arcoíris: Orgullo. De la terminación de la g sale una mano que abraza ys sostiene la última o.

Hoy es el día del orgullo LGBTIQ. El hartazgo ante un sistema que no deja vivir a quienes escapan a la norma cisheterosexual estalló un 28 de junio de 1969 en una revuelta contra la policía de Nueva York, que realizaba una redada en el boliche Stonewall Inn.

Sentir orgullo es revolucionario porque supone defender la dignidad en un mundo que condena y juzga la disidencia.

Una vez más decimos: acá estamos, existimos, amamos, resistimos, luchamos y recordamos a quienes dejaron su vida en la lucha contra la opresión y la represión.

Creemos que el feminismo debe oponerse radicalmente a la cis-heteronorma, al racismo y al capacitismo, que son sistemas de opresión que invisibilizan y reprimen la diversidad a través de la negación de derechos humanos.

En Uruguay existe normativa con el fin de mitigar esta realidad que se logró tras años de lucha, y que ha sido resistida por los sectores conservadores. A pesar de los avances, el LGBTodio está muy presente en nuestra sociedad

En el mundo, la violencia hacia las disidencias sexuales es estructural y sistemática. Stonewall recibía redadas de la policía, hoy los boliches y otros espacios frecuentados por la comunidad LGBTIQ son objeto de crímenes de odio, en particular hacia las comunidades travesti y trans.

En internet, las plataformas que dominan las interacciones generan un clima cada vez más violento contra las mujeres, lesbianas, bisexuales, transgénero o intersex, también contra quienes alzan la voz en la defensa de la vida, la dignidad y los derechos humanos (APC, 2015). Sin ir más lejos, el presidente de Twitter, Elon Musk, declaró recientemente que “cis” es considerado un insulto en su plataforma y quienes usen ese término recibirán un menor alcance en sus publicaciones. Actualmente, para obtener visibilidad en el discurso en la plataforma es necesario pagar una suscripción de al menos 8 dólares al mes.

La exclusión impide la posibilidad de una vida plena y libre. El feminismo, como movimiento interseccional, debe luchar por sociedades justas. En la unión está nuestra fortaleza para construir un mundo donde todes podamos ser parte. 

No dudamos en alzar nuestra voz frente y contra el odio.

El orgullo es revolución y dignidad.

 Encuentro de Feministas Diversas.