#2018M nosotras paramos
Este 8 de marzo las mujeres paramos:
Porque nos matan cada nueve días.
Porque no podemos caminar tranquilas por las calles sin sufrir a diario acoso callejero. Porque no podemos caminar de noche sin tener miedo a no llegar. Porque si denunciamos un abuso, la prensa y la justicia nos revictimizan y culpabilizan. Porque si nuestros hijes son víctimas de violencia, la culpa siempre es nuestra. Porque la mayoría de las mujeres víctimas de femicidio son asesinadas en su propio hogar o tenían una relación íntima con el asesino. Porque la violencia intrafamiliar es parte de nuestra vida cotidiana. Porque hay desaparecidas.
Porque si somos afro, pobres, migrantes, indígenas, discapacitadas, sufrimos aún más discriminación. Porque nuestro ser mujer no se limita a la normalización impuesta: somos intersexo, cis, trans, queer, heterosexuales, lesbianas, bisexuales, y luchamos contra los miedos y las vulnerabilidades que no nos permiten reconocernos y vivir libremente. Porque somos víctimas de trata. Porque en los centros de salud mental estamos expuestas a todo tipo de abusos.
Porque más de la mitad del trabajo que realizamos no es reconocido como tal. Porque trabajamos más horas pero ganamos menos. Porque el cuidado de niñes, personas con discapacidad y adultos mayores recae mayormente sobre nosotras, aunque trabajemos fuera del hogar. Porque el techo de cristal hace que no ocupemos en números significativos, altos cargos en gobiernos ni empresas, ya sea públicas o privadas, aunque estemos mejor calificadas que los varones. Porque a pesar de ser mayoría en la sociedad, nuestra voz es minoría en el parlamento, en los medios de comunicación, en los altos grados universitarios y en los sindicatos.
Porque el heteropatriacado capitalista nos violenta todos los días.
Si paramos las mujeres, paramos el mundo.
Conocé más sobre la situación de las mujeres en el Uruguay en las siguientes placas informativas: