Día Internacional Contra la Trata de Personas – Uruguay, 2022
Este 30 de julio volvemos a manifestarnos en las calles, en las redes y en todas partes para decir que nuestros cuerpos no son mercancía ni le pertenecen a nadie. Las redes de trata están en crecimiento y el Estado es responsable: Uruguay es un país de origen, tránsito y destino de la trata. El 100% de las personas atendidas por trata sexual en nuestro país son mujeres cis y mujeres trans.
El pasado 14 de julio el Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas sobre Desapariciones Forzadas o Involuntarias descubrió la falta de medidas preventivas, mecanismos y políticas de búsqueda de mujeres y niñas ausentes en nuestro país así como de investigaciones eficaces.
El movimiento feminista denuncia hace muchos años la relación directa entre la desaparición de mujeres, la explotación sexual, la trata de personas y el narcotráfico. Ha sido muy difícil poner el tema en el centro del debate, pensarlo y entenderlo como un asunto político atravesado y agudizado por el género y la clase.
El EFD señala la problemática de las desapariciones desde antes de su primer comunicado hace casi 5 años. Lo hacemos mediante la investigación y el contacto directo con familiares de las víctimas.
Trata, Drogas y Estado Ausente
En base a nuestro seguimiento observamos que en la mayoría de los casos de desapariciones también existe el consumo problemático de drogas, forma de coacción y coerción explotada por las redes de trata sexual. La ausencia de políticas públicas para tratar las adicciones como un problema de salud pública, sumado a diversas vulneraciones socioeconómicas, exponen aun más a mujeres y jóvenes a ser víctimas del crimen organizado.
Uruguay es el país que consume más cocaína per cápita en la región, siendo 21 la edad promedio del inicio del consumo (el 62% comenzó su consumo antes de esa edad). Asimismo, dentro de las drogas ilegales la mayoría de las consultas a la Red Nacional de Atención en Drogas es por consumo problemático de cocaína.
“Los mercados ilegales de drogas, y en particular el narcotráfico, tienen como efecto secundario profundizar las vulnerabilidades sociales ya existentes en América Latina”.
“Uruguay sufre el problema de la violencia producto del narcotráfico por ser un país de tránsito de drogas que vienen de los países productores de América Latina y se dirigen a los países de alto consumo en América del Norte y Europa.”
— “Crimen y narcotráfico: un análisis exploratorio del caso Uruguay” , Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, junio 2022
Según su misión, la Junta Nacional de Drogas debe establecer las directrices de la política de drogas garantizando la ejecución de las acciones que competen a los diferentes organismos del Estado.
El actual proyecto de Rendición de Cuentas otorga 40 millones de pesos a la JND, menos de la mitad de lo que esta necesita para asumir los mismos gastos provenientes de la anterior administración, ya que no tienen proyectados nuevos gastos a futuro . Las últimas encuestas nacionales sobre consumo de drogas publicadas en su web fueron hechas en 2018.
Según el Decreto N° 304/015 , la Mesa Interinstitucional para la prevención y combate de la trata de personas, debe funcionar articuladamente con la JND, que con un presupuesto recortado no le permitirá actuar sobre uno de los delitos principales que cometen las redes en el proceso de trata
Este mes comenzó a tratarse en la comisión parlamentaria de DDHH un proyecto de ley que declara de interés general el desarrollo de políticas públicas e interinstitucionales para la búsqueda de Personas Ausentes, creando una Comisión Interinstitucional sobre Personas Ausentes en la Actualidad. No podemos considerar este proyecto como un avance hasta no ver su aplicación, ya que leyes vigentes como la de Prevención y Combate de la Trata de Personas y la de Violencia Hacia las Mujeres Basada en Género siguen sin presupuesto ni implementación y le debemos a las víctimas y sus familias las acciones que traigan respuestas, justicia, reparación y que ninguna mujer más sea desaparecida.
Datos Desaparecidas
La inoperancia política llevada adelante en estos casos tiene como consecuencia que hoy los datos y cifras oficiales sean insuficientes. Nos preguntamos con qué datos trabajan en la investigación si es evidente que el movimiento de mujeres está haciendo ese trabajo. Según los datos de nuestro proyecto Desaparecidas:
En lo que va de 2022 hubo 87 búsquedas de mujeres en las redes sociales, siendo el 43% de ellas menores de edad. Aunque la mayoría apareció, 9 de ellas fueron encontradas sin vida y una sigue ausente hoy. ¿Dónde está Tatiana?
No estamos todas, faltan las desaparecidas por la trata
Las coincidencias en los casos de mujeres desaparecidas nos alertan y preocupan. A pesar de que existe una denuncia colectiva las investigaciones no solo no avanzan, sino que siguen desapareciendo mujeres con los mismos perfiles en las mismas zonas. Nos preguntamos ¿cuántos más tienen que faltar para que se investigue?
Las desapariciones y la trata son realidades complejas y multifactoriales. Por eso, la prevención, monitoreo, acompañamiento y reparación son tan importantes como las búsquedas. Exigimos un compromiso político claro en relación al presupuesto para la implementación de la Ley N° 19.643 de Prevención y Combate de la Trata de Personas así como la Ley N° 19.580 de Violencia Hacia las Mujeres Basada en Género .
Exigimos los recursos, capacitación y sensibilización en la temática para funcionarios policiales, fiscales y jueces. Es urgente la publicación de datos organizados, chequeados, contrastados y actualizados, en cumplimiento de los compromisos internacionales vigentes.
Las mujeres que son buscadas son sometidas a relatos estigmatizantes y revictimizantes por la sociedad y la prensa, y si aparecen (¡gran alegría!) no cuentan con un seguimiento a la altura del hecho traumático. Algunas de ellas, vuelven a desaparecer al poco tiempo. ¿Qué mecanismos de contención se disponen para las mujeres que sí regresan a sus hogares?
Como hace casi 5 años, reafirmamos:
Nos cansamos si de no encontrar respuestas, de esperar llamadas, de estar pasivas. No vamos a permitir falsas acusaciones. No vamos a quedarnos a ver oa leer lo que se nos comunica desde los medios. No buscamos producir relatos conmovedores y mucho menos hacerle el juego a la “alarma pública”. No perseguimos lectores, no tenemos auspiciantes ni partido político. No somos nosotras las que debemos rendir cuentas y menos aún las que tienen intereses de por medio. Hemos decidido generar nuestras redes y tomar la agenda pública para hacerla propia poniendo a trabajar nuestras manos, nuestros saberes y nuestro tiempo por todas. Estamos alerta, en las calles y en las redes porque son las herramientas que hemos encontrado juntas para darle batalla a las múltiples formas de opresión que nos ejercen y sobre todo para decir una vez más que hay cosas que son urgentes y no se presentó demora. Nuestras voces son las voces que están. Queremos que nos digan dónde y por qué no están las que no están.
Nos queremos vivas. Nos queremos libres.
— ¿Dónde están las pibas?, EFD
Sin narcos, no hay trata
El Estado es responsable
NO ESTAMOS TODAS
Encuentro de Feministas Diversas, 2022.
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Enlaces de interés
La trata con fines de explotación sexual: un problema instalado que continúa invisibilizado en Uruguay – la diaria
Día Internacional Contra la Trata de Personas (2021) – EFD
Día mundial contra la trata, recursos e infografías – EFD
Dueños de personas, personas con dueños. Investigación sobre trata de personas en Uruguay – El Paso
¿Dónde están nuestras gurisas? – Sitio web del colectivo