25 de noviembre de 2019 – Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres
Llega otro 25 de noviembre y este año son 30 las mujeres asesinadas por violencia machista en nuestro país.
Desde la década del 80 el movimiento feminista latinoamericano marcó este día en su agenda para recordar a las hermanas Mirabal, asesinadas en República Dominicana por oponerse a una feroz dictadura. En 1981, el Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe aprobó el 25 de noviembre como el día de reflexión y denuncia contra las diferentes formas de violencia hacia las mujeres. Hace tan solo 20 años, en 1999, la ONU resolvió en Asamblea General declarar esta fecha como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
Son muchas las formas en las que se nos oprime y se nos violenta, son muchas las formas en las que el sistema patriarcal capitalista nos denigra y nos calla, nos subestima y cosifica, nos manipula, nos controla, nos pega, nos mata.
No vamos a permitir ningún retroceso en las conquistas fundamentales logradas por el movimiento de mujeres y disidencias en nuestro país. Hemos tejido una red, hecha por el deseo de transformar la realidad social, cultural y política en la que vivimos, y nada ni nadie nos puede detener.
Las mujeres y niñas somos víctimas de múltiples violencias por el hecho de ser, por el simple hecho de pertenecer al género femenino. La violencia machista sobre nuestros cuerpos es la manifestación simple de la compleja red que el sistema traza a través del androcentrismo del saber, la misoginia del poder y la desigualdad estructural.
Estamos hartas de que se crean dueños de nuestros cuerpos, de nuestras vidas, de nuestras relaciones, de nuestro sentir, de nuestro pensar y de nuestro deseo.
Estamos hartas, pero nunca más tendrán la comodidad de nuestro silencio, especialmente cuando en nuestra región y en muchas partes del planeta, los machos se disputan el poder y los discursos de odio se cuelan en las instituciones que deberían velar por los derechos humanos de todes.
Juntas somos un grito sororo por las que ya no están, y juntas, una vez más, exigimos políticas públicas que nos protejan y que sean monitoreadas. Reclamamos al Estado un presupuesto real y suficiente para la Ley de violencia hacia las Mujeres basada en Géneropara afrontar de forma integral la inseguridad a la que las mujeres estamos sometidas diariamente. También, exigimos que la Ley Integral de Prevención y Combate a la Trata y la Explotación de Personascuente con recursos suficientes y que el Poder Judicial actúe en la materia con perspectiva de género.
El tiempo que se avecina nos necesita juntas y compañeras. Unámonos ante una nueva ola conservadora que de distintas formas nos oprime a todas y perpetúa la injusticia.
Que las diferencias sean fortalezas. Que el objetivo común no se nos escape, por las que no están, por las que vendrán y por nosotras.
Porque juntas somos poderosas,
Ni una agresión sin respuesta.
Estamos alerta.
EFD