20 de Mayo. Marcha del silencio. Que nos digan dónde están.
Este 20 de mayo se realiza por vez número 24 la Marcha del Silencio, convocada por Madres y Familiares de uruguayos Detenidos Desaparecidos y la Coordinadora de apoyo. Este día está signado por los asesinatos de Michelini, Gutiérrez Ruiz, Whitelow y Barredo y por la desaparición de Manuel Liberoff. Las marchas del Silencio son una “demostración de solidaridad con quienes sufrieron y aún sufren las consecuencias de la barbarie del Terrorismo de Estado” (1), una acción pública y colectiva de construcción de memoria y contra las “políticas del olvido”.
La Ley de caducidad de la pretensión punitiva del Estado de 1986 impidió el juzgamiento por las violaciones a los derechos humanos cometidos en la dictadura cívico militar (1973-1985), amparando a los responsables en sus pactos de silencio, perpetuando los privilegios militares y exponiendo a víctimas y familiares a un continuo mecanismo de re-victimización. A pesar de los esfuerzos para lograr su derogación y de las modificaciones introducidas en el 2011 y 2013, aún hoy el silencio, la complicidad y la omisión no han abierto posibilidades significativas para que la verdad posibilite la justicia. De las 196 personas desaparecidas de manera forzada por el terrorismo sólo cuatro han sido encontradas: Fernando Miranda Pérez, Ubagesner Cháves Sosa, Julio Castro Pérez y Ricardo Alfonso Blanco Valiente (2 y 3).
Recordamos que en el año 2011 se presentó una denuncia colectiva por parte de 28 mujeres que aún continúan esperando. La denuncia establece como delitos de lesa humanidad las violaciones, delitos sexuales y maltratos sistemáticos que sufrieron las mujeres presas durante la dictadura cívico militar. “Los hechos muestran que no se trató de hechos aislados sino de un accionar metódico que se mantiene por más de 10 años (del 72 al 83) que incluye los abusos sexuales como algo propio del trato que recibían por su condición de ser mujer las presas políticas mientras estuvieron detenidas”(4). Algunas de las firmantes de la denuncia han fallecido. El paso del tiempo no hace sino amplificar las heridas simbólicas que desconoce a la violencia sexual como una herramienta de tortura. “En Uruguay se ha tratado muy poco el tema de la tortura durante la dictadura, y menos los delitos de índole sexual, por eso en el camino hacia la denuncia, el grupo y cada una de las mujeres debió asumir y aceptar que esas cosas habían pasado, debieron romper un tabú. Un tabú que también es alimentado por personas que padecieron violaciones y no están dispuestas a contarlo” (5).
La falta de justicia y el silenciamiento de esta causa demuestran cuan solidarios son entre sí los tejidos del terrorismo y la violencia sexista.
Este 20 de mayo sumamos nuestra voz: Verdad, Memoria y Justicia. No es posible construir una sociedad más justa si se perpetúa la impunidad, si se subestiman las voces de las mujeres y si no se llevan adelante transformaciones radicales en el aparato judicial. Es necesaria la voluntad política y el compromiso con la verdad. Omisión es complicidad.
Nunca más terrorismo de Estado.
Que nos digan Dónde Están.
Contra la impunidad de ayer y de hoy.
Fuentes:
- Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos
- Mota: “Han aparecido solamente cuatro (detenidos) desaparecidos”, Radio Uruguay.
- Fracasa la Audiencia por abusos sexuales en la dictadura.
- La causa de las 28 mujeres denunciantes.