Suprema Corte obliga a jueces y juezas a adoptar buenas prácticas en casos de violencia de género
Por Inés Nogueiras Beltrami
Equipo de Contenidos, EFD.
La Suprema Corte de Justicia (SCJ) decretó una normativa interna del más alto nivel, que mandata a jueces y juezas a adoptar una serie de buenas prácticas cuando atienden casos de violencia doméstica y violencia basada en género (VBG). Se trata de la Acordada n.º 8071, una norma aprobada el 12 de junio de este año y que sirve como garantía de un proceso correcto para las denuncias de víctimas de VBG.
¿Qué es una Acordada y por qué es importante?
Las acordadas en la órbita del Poder Judicial son el más alto nivel de legislación interna. Funcionan como leyes para aquellos a quienes se dirige que, en el caso de esta acordada, son los jueces y juezas.
Se trata entonces de un poderoso instrumento de contralor, ya que cuando jueces y juezas son evaluados se tiene en cuenta si han aplicado o no estas normativas. Además, es una herramienta que abogados y abogadas defensores pueden usar para exigir el cumplimiento de la ley en función de sus disposiciones.
Antecedentes de la Acordada n.º 8071
La acordada tiene su origen en el trabajo de la Subcomisión de Género de la Asociación de Magistrados, que elaboró una guía titulada “Recopilación de buenas prácticas en los procesos de protección” en casos de violencia doméstica y violencia basada en género.
Para elaborar esta guía, los magistrados recorrieron todo el país y recopilaron buenas prácticas de jueces y juezas en los distintos contextos e infraestructuras con que estos desarrollan su labor. Asimismo, la guía retoma contenidos de los principales acuerdos internacionales en materia de VBG y los acerca a jueces y juezas en una sola gran herramienta que busca facilitar el trabajo y mejorar la respuesta.
Una vez finalizado el trabajo, la Asociación lo elevó a la SCJ, encargada de estudiarlo y de elaborar la Acordada n.º 8071. El documento de esta acordada está conformado por dos elementos: en primer lugar, un texto normativo en el que la Corte marca los puntos esenciales y mandata a los jueces y juezas en aspectos que son fundamentales. En segundo lugar, se incluye como anexo la guía de buenas prácticas completa.
Un instrumento muy contundente
La acordada establece que los magistrados actuantes deben tener presentes las buenas prácticas que acompañan la norma, entre las que se detallan acciones previstas para la primera noticia de los hechos denunciados, para la realización de audiencias y las resoluciones sobre protección a las víctimas, así como para las acciones posteriores a la resolución judicial.
“Para las mujeres termina siendo una herramienta maravillosa para defender su derecho a un proceso correcto”, opinó Carolina Patrón, doctoranda en Estudios de Género.
Patrón, que fuera coordinadora del Grupo de Trabajo en Políticas de Género del Poder Judicial —unidad disuelta por la SCJ en 2018— considera importante la labor de los integrantes de la Asociación de Magistrados y de su Subcomisión de Género, que de alguna manera dio continuidad a los esfuerzos por fortalecer la perspectiva de género en la actuación judicial.
También calificó de “muy contundente” a la Acordada n.º 8071. “Difundirla y defenderla es una manera de reivindicar con fuerza las normativas nacionales e internacionales en atención a la violencia basada en género”, expresó.
Enlace al documento completo: