Liberen las patentes: La privatización del conocimiento cuesta vidas
La pandemia de la covid-19 ha resultado en un gran lente magnificador de las condiciones materiales que perpetúan desigualdades. Los ricos se han vuelto mucho más ricos y los pobres mucho más pobres. Sumado a la brecha económica que caracteriza a los sistemas de todo el mundo también se agudiza la brecha educativa, tecnológica y de género. Por si esto fuera poco, ante la escasez de vacunas se suma una inequidad con un impacto inmediato para la dignidad humana: un puñado de 10 países concentra el 75% de la producción mundial de vacunas. Solo la Unión Europea reservó las dosis suficientes para inmunizar a más del doble de toda su población. Ante la desigualdad en el acceso a las vacunas vuelve a surgir el debate sobre las patentes otorgadas a la industria farmacéutica mundial. Las patentes funcionan como un monopolio de unas pocas multinacionales que impiden la fabricación de medicamentos que hacen la diferencia entre la vida y la muerte.
Una patente es un conjunto de derechos exclusivos concedidos por un Estado al inventor de un nuevo producto o tecnología, susceptibles de ser explotados comercialmente por un período limitado de tiempo, a cambio de la divulgación de la invención.
Patente (Wikipedia) https://es.wikipedia.org/wiki/Patente
A nivel internacional el reclamo por la suspensión de las patentes —ceder su uso por un tiempo limitado a terceros— gana cada vez más voces entre los países de la OMC, premios nobel, activistas, ONGs y referentes de la cultura. Una carta abierta al presidente de EEUU publicada el 14 de Abril le pide aceptar la propuesta impulsada por Sudáfrica e India ante la OMC para suspender las patentes relacionadas a las vacunas y tratamientos contra la Covid-19.
En Uruguay se dejaron de producir vacunas a fines de los años 80, contexto de la “Ronda Uruguay” de negociaciones previa al Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (ADPIC). Para la industria farmacéutica, los acuerdos resultaron extremadamente favorables para detentar el monopolio de producción, venta y comercialización de medicamentos en cada país. De esta forma —aunque la mayoría de las vacunas fueron desarrolladas gracias a fondos públicos de los países desarrollados— los laboratorios dueños de las patentes se quedan con todas las ganancias y definen el desigual ritmo de la vacunación mundial.
Dentro de la legislación uruguaya está prevista la posibilidad de otorgar una licencia obligatoria de la patente a un tercero en casos de emergencia sanitaria, entre otras causales. El artículo 55 de la Ley 17.164 expresa:
En situaciones especiales que pudieran afectar al interés general, la defensa o la seguridad nacional, el desarrollo económico, social y tecnológico de determinados sectores estratégicos para el país, así como en casos de emergencia sanitaria u otras circunstancias similares de interés público, el Poder Ejecutivo, por resolución expresa, podrá conceder licencias obligatorias u otros usos sin autorización del titular de la patente, cuyo alcance y duración deberá adecuarse al fin para el que fueron concedidos.
Aunque Uruguay no cuente hoy con la infraestructura necesaria para producir las vacunas —como sí la tienen otros países de la región como Argentina y Brasil —, es importante señalar que el reclamo por liberar las patentes también es la vía para el acceso a información que aún está bajo secreto y para que se descentralice la producción y distribución de vacunas y tratamientos en los países del sur global.
Entendemos fundamental que tanto la ciudadanía como el Estado se pronuncien a favor de la posibilidad de producir, envasar y distribuir vacunas en y para la región, reduciendo tiempos de espera y la logística en la distribución. Además, esto supone un paso hacia la inversión en soberanía sanitaria que significaría volver a producir vacunas en nuestro país.
El reclamo por liberar las patentes va mucho más allá del uso que algunos laboratorios transnacionales puedan hacer de las infraestructuras locales, es una apuesta para enfrentar el monopolio mercantil de la producción y distribución. Sumamos nuestra voz a la de tantos movimientos sociales por la defensa del acceso a la información.
Liberen las Patentes
Encuentro de Feministas Diversas
Fuentes y enlaces de interés sobre la liberación de patentes:
Pandemia, políticas públicas y desigualdades de género en Uruguay (ONU Mujeres)
COVID-19: Las empresas farmacéuticas y los Estados ricos ponen vidas en peligro mientras aumenta la desigualdad en el acceso a las vacunas (Amnistía Internacional)
¿Por qué es necesario que liberen las patentes? (Cosecha Roja)
Liberen las patentes (eldiarioar)
Uruguay fabricaba sus propias vacunas pero dejó de hacerlo por no invertir unos pocos pesos (El Observador)
Personalidades piden una suspensión de las patentes de las vacunas contra la covid (Montevideo Portal)
La vacuna argentina contra la covid-19 ya tiene nombre propio (Página 12)
La Ronda Uruguay (OMC)